Recortes necesarios en todas las Hermandades, menos en caridad. |
Veamos varios ejemplos claros de la implicación de las propias hermandades, que asumen con naturalidad este aspecto y procuran atender lo máximo posible a todos aquellos que lo necesitan:
Cerro del Águila: su hermano mayor, José de Anca afirma que "Todos los recursos disponibles se destinan a la bolsa de caridad y a atender las cuotas impagadas. Estamos optimizando los ingresos y organizándonos bien para asumir este sobrecoste". Desde esta cofradía se congratulan de que, a pesar de la crisis, no están sufriendo una merma en el número de hermanos, y que los impagados no son muchos, aunque se encuentran volcados 100% con el barrio: "Ellos nos lo han dado todo y tenemos que estar pendiente de ellos ahora mismo". Por ello, la hermandad ha distribuido 350 cestas de alimentos y está haciendo frente al pago de los recibos de luz y agua de muchas personas, "siempre con la coordinación de Cáritas Parroquial para que haya un consenso".
Soledad de San Lorenzo: inmersa en la restauración del retablo de Roca Amador, procura obtener beneficios extraordinarios a través de diversas actividades como una capea o un bingo. El hermano mayor de la cofradía, José Ramón Pineda, explica que "Para la intervención del retablo tenemos a 300 hermanos que están aportando 50 euros mensuales". La hermandad ha suprimido uno de los tres boletines que enviaba a sus hermanos, consiguiendo así reducir una buena cantidad de gastos. Por otra parte, en San Lorenzo se plantean unificar para el próximo año la cuota de hermano con la papeleta de sitio, ya que consideran que la cofradía es parte de la hermandad, obteniendo así una mayor cantidad de dinero para destinar gran parte del mismo a caridad.
Candelaria: las peticiones de caridad se han multiplicado por tres. Su mayordomo, Mario Castillo, argumentaba que "Con la crisis han aumentado las devoluciones de los bancos, y los que tienen las cuotas domiciliadas en la hermandad no vienen a pagar". Este año, sin ir más lejos, la felicitación navideña se ha enviado por internet para ahorrarse el gasto del envío por correo.
Bofetá: se ha reducido en un 7% el presupuesto, realizándose un esfuerzo titánico para cuadrar todas las cuentas y reducir gastos. El presupuesto ha pasado de 150.000 € a 139.000 €.
Estudiantes: la hermandad asegura que no tiene mucho margen para recortar, pero sí está controlando en la realización de sus actos. Lo que sí están intentando es obtener más ingresos por donativos y patrocinio de actos, Manuel Cantelar, mayordomo de la corporación universitaria, declara que "de manera que así cuesten menos pero que se sigan celebrando y con ellos equilibrar las distintas partidas, ya que lo que ingresamos de menos por cuotas o limosnas, lo intentamos obtener por otras vías".
Cachorro: no invierte para no recortar. Fernanco Briones señala que "Afortunadamente, ya no se debe nada después de unos años en los que hemos tenido que hacer frente a la casa de hermandad o al retablo, pero tampoco estamos ahorrando para dedicar todo lo posible a la bolsa de caridad".
En cuanto a estrenos en esta Semana Santa, las hermandades se han dedicado a mejorar el patrimonio, más que en introducir novedades en el mismo. Una muestra de la situación económica que hay en el mundo de las cofradías que, como en todos, es muy complicada.
Fuente: Diario de Sevilla
Soledad de San Lorenzo: inmersa en la restauración del retablo de Roca Amador, procura obtener beneficios extraordinarios a través de diversas actividades como una capea o un bingo. El hermano mayor de la cofradía, José Ramón Pineda, explica que "Para la intervención del retablo tenemos a 300 hermanos que están aportando 50 euros mensuales". La hermandad ha suprimido uno de los tres boletines que enviaba a sus hermanos, consiguiendo así reducir una buena cantidad de gastos. Por otra parte, en San Lorenzo se plantean unificar para el próximo año la cuota de hermano con la papeleta de sitio, ya que consideran que la cofradía es parte de la hermandad, obteniendo así una mayor cantidad de dinero para destinar gran parte del mismo a caridad.
Candelaria: las peticiones de caridad se han multiplicado por tres. Su mayordomo, Mario Castillo, argumentaba que "Con la crisis han aumentado las devoluciones de los bancos, y los que tienen las cuotas domiciliadas en la hermandad no vienen a pagar". Este año, sin ir más lejos, la felicitación navideña se ha enviado por internet para ahorrarse el gasto del envío por correo.
Bofetá: se ha reducido en un 7% el presupuesto, realizándose un esfuerzo titánico para cuadrar todas las cuentas y reducir gastos. El presupuesto ha pasado de 150.000 € a 139.000 €.
Estudiantes: la hermandad asegura que no tiene mucho margen para recortar, pero sí está controlando en la realización de sus actos. Lo que sí están intentando es obtener más ingresos por donativos y patrocinio de actos, Manuel Cantelar, mayordomo de la corporación universitaria, declara que "de manera que así cuesten menos pero que se sigan celebrando y con ellos equilibrar las distintas partidas, ya que lo que ingresamos de menos por cuotas o limosnas, lo intentamos obtener por otras vías".
Cachorro: no invierte para no recortar. Fernanco Briones señala que "Afortunadamente, ya no se debe nada después de unos años en los que hemos tenido que hacer frente a la casa de hermandad o al retablo, pero tampoco estamos ahorrando para dedicar todo lo posible a la bolsa de caridad".
En cuanto a estrenos en esta Semana Santa, las hermandades se han dedicado a mejorar el patrimonio, más que en introducir novedades en el mismo. Una muestra de la situación económica que hay en el mundo de las cofradías que, como en todos, es muy complicada.
Fuente: Diario de Sevilla
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